Jael en la parroquia de las maravillas

5/12

-Ajá Reinaldo ¿Y la tarima de afuera? ¿La iluminación?
-Mucha gente quiere a este barrio, Jael.
-¿Y las comidas del equipo de producción? ¿La planta? ¿La Seguridad?
-Lo tendremos todo.
-¡Ah! ya está cuadrado ¡buenísimo!
-Todavía no.
Y se ríe con la confianza característica de un mago que tiene sus ases bajo la manga.

Cuando decidimos producir el festival, nuestro capital constaba de:
1.Muchas ganas y
2.Una certeza

San Agustín es una parroquia con una historia cultural poderosa y atractiva. A cualquiera que le preguntes por este barrio te dirá que tiene un afecto, un recuerdo, un amigo, una anécdota.


Grupo Experimental Madera. Tomada de internet.

Ya lo he contado bastante. La primera vez que hice el Cumbe Tours fui con mi padre. Y caminando por Marín recordó que su tío abuelo Eduardo Palacios tenía una "amiga espiritual" en San Agustín a la que visitaba bastante seguido. Hace unos días, conversando con un súper panita cineasta, con quién di mis primeros pasos en la producción, me contaba que durante 20 años su padre tuvo una fábrica en San Agustín. Y una doctora amiga me dijo hace poco que aunque no es de esa parroquia, de niña fue "Maderita". De seguro, tú que lees también tienes alguna historia cercana.

La Charneca. Foto Miguel de Freitas

Foto Miguel de Freitas

San Agustín es en sí mismo una razón para sumar voluntades. Más que una referencia musical venezolana, ese barrio es un templo. Miren por qué lo digo: Casi todas las veces que vino a Venezuela, Manú Chao visitó el barrio. Mi querida Serenella Rosas me contó que fue ella una de las personas que llevó a los integrantes de Mano Negra a San Agustín, en 1992 seguramente, y dice Martín Mata que "el loco ese" se la pasaba con ellos en la 4ta calle de Marín vacilando con los músicos locales. El cuento de Eddy Palmieri es pa´ cojé palco. Resulta que en los 80´s el hombre se quedó varado en Caracas y por 15 días vivió en San Agustín. Cuenta Yuber Ramírez, que al principio la gente se sorprendía pero que a los pocos días ya era natural verlo caminar por el barrio como un parroquiano cualquiera. Imagino esos templetes que se armaban por las noches y siento mucha envidia, la verdad. Y así, más para atrás en el tiempo, "La Tongolele" bailando en el Teatro Alameda es una anécdota que narran con picardía los más viejitos de la parroquia. Podría pasarme la vida entera contando las historias de quienes han sido cautivados por la magia agustiniana. Esa magia fue clave en la producción de nuestro festival.

Avenida Leonardo Ruíz Pineda. Foto Ron San Agustín

Teatro Alameda vestido de Festival. Foto Félix Gerardi

Reinaldo le contó su idea a un gentío. Teníamos en la grilla artistas reconocidos, de esos que tocan en grandes escenarios. Y a "Nené" Quintero. Debíamos hacerlo bien. Bonito. Entonces el mago de Oz Show sentenció: "Se verá como los Pepsi Music". A mi me dio taquicardia. 

Martín Mata siendo Martín Mata con la Big Band de San Agustín. Foto Félix Gerardi

Todos le decimos "Mosquito", ni sé por qué. Parece que es porque siempre anda apuraíto, de un lado pa´otro. Es uno de los productores de espectáculos más prolíferos de este país. Y es amigo de San Agustín -y amigo mio, me gusta decir-. Dispuso sus recursos, sus equipos de avanzada tecnología, su gente colaboradora. "Este barrio debe tener su propio festival. Merecen un espectáculo de calidad y se lo vamos a dar", decía Mosquito en la rueda de prensa que hiciéramos una semana antes, al mismo tiempo que invitaba a la empresa privada a participar como patrocinantes de un evento que quedaría estampado en la historia musical de Venezuela.


Las personas adquirían sus entradas en la taquilla del Teatro. Foto archivo personal

Ron San Agustín y Son Mondongo pusieron la nota alegre en la Rueda de Prensa. Foto Ron San Agustín

Para ese momento se habían sumado muchas voluntades: Ron San Agustín y Fundarte como patrocinantes oficiales. Mis amados Yegres con su Humana Cooperativa Audiovisual se ofrecieron para hacer el registro en audio y video apoyando a Alejo Castillo quien ya venía produciendo las promos. Nuestros fotógrafos de siempre, Gerardi, Loel y el negro Victor, con esas postales que ponen la piel de gallina. Helga Malavé y un sinfín de periodistas y productores de medios públicos y privados poniendo sus espacios a la orden para difundir la cosa. El equipo en pleno del Teatro Alameda, al mando de la Capitana Doris. Y mis hermanas Nelory e Hilda, súper productoras al frente. "Mamadeo" (Nelson Campomar) y "Cabezón" activos con la seguridad y el resguardo de los carros. Me dan miedo estos agradecimientos porque siempre se escapa alguien de la memoria.


Equipo de producción del nuestro festival. Foto Marian Marrero

Hilda Pérez, Ramfis Fajardo, Jael Irene y Reinaldo Mijares. Foto Hilda Pérez

Doris y su equipo de guerreras a cargo de la logística en el teatro. Foto archivo personal

La jornada del viernes inició con una conversa entre Nelly Ramos, Agapito, Alexis Machado, Jesús "Totoño" Blanco y "Gamelote" con otros cultores y músicos de la parroquia sobre las experiencias musicales que transformaron realidades en San Agustín. Algunos presentes resongaron porque no había asistentes en masa. 11 de la mañana. Una hora difícil para lograr una convocatoria a sala llena y una tarea por resolver para nuestra segunda edición ¡Prometido!

Nelly Ramos, fundadora del Grupo Experimental Madera en el conversatorio. Foto Archivo Personal



Alfredo Naranjo y "Nené" Quintero. Foto Archivo personal

A las 2 de la tarde, Alfredo y "Nené" nos regalaron una presentación íntima, colmada de notas y anécdotas sabrosas. Improvisaban y echaban cuentos. Más Alfredo que Nené. Al maestro lo que le gusta es tocar. El lobby del teatro estaba llenito. No todos éramos músicos pero sabíamos que encontrarse con un artista tan prolifero y tan admirado en el mundo era una oportunidad única. Y a mi se me infla el pecho cada vez que pienso que esa clase magistral era parte de la programación de nuestro festival.

Todavía me asombro por todo lo que ha significado esta experiencia. Ver y escuchar de cerca a un maestro percusionista consagrado mundialmente y cuyo nombre está en los créditos de más de 200 producciones discográficas en todo el mundo, me abrumaba. Yo quería como abrazarlo todo el día. Y escribiendo este relato hago más conciencia del privilegio de haberlo conocido. Lo precioso de encontrarse con "Nené" Quintero es descubrir a un hombre que no se cree famoso ni se concibe mejor que otros percusionistas. Entonces, se puede conversar ligerito, puede una hurgar en su historia, como cuando se habla con los panas. Eso sí, que no haya una cámara o un grabador en frente porque se le corta la nota.


Continúa en la siguiente publicación...

Comentarios

Entradas populares