La noche en la que dos Big Bands detuvieron el tiempo

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-Chamo ¿Y el cronómetro? -Bueno, Ahí está en la tarima. Visible. Lo puse en 45 minutos.
-¿Y Entonces? ¡Ya llevan 1 hora!
-Bueno si quieres llamamos a la policía.
-¡Jajajaja!

El viernes 27 tuvimos una espectacular "Noche de Big Bands". La Orquesta Latinocaribeña de Venezuela, dirigida por Hugo Olivero y la Big Band San Agustín, dirigida por Edmundo "Mundito" Pérez levantaron al público de sus asientos. El primer director es de Hornos de Cal y el segundo es de El Manguito. Talento en la casa.

"Mulatico" Una de las voces estrella de la Orquesta Latinocaribeña de Venezuela. Foto Félix Gerardi

Emily Cristina, la voz femenina de la Big Band de San Agustín. Foto Félix Gerardi

La Latinocaribeña pertenece al conjunto de agrupaciones que acobija el Movimiento Musical Notas en Red fundado por el clarinestista Valdemar Rodríguez, quien por años fuese gerente cultural en El Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela. Además de la Orquesta Latinocaribeña de Venezuela, existen la Big Band Jazz de Venezuela, el Coro Artístico de Caracas, el grupo Euforia Rock Sinfónico de Venezuela -famoso por sus tributos a Queen y Metallica producidos por el mago de Oz Show-, el Combo Latino, el Ensamble Kocoa, el Ensamble Afro de Venezuela y varios ensambles de jazz.

Hugo Olivero y Reinaldo Mijares. Foto Félix Gerardi

Evelice Ramírez. Foto Loel Henríquez

Mayra Sousa. Foto Loel Henríquez

Orquesta Latinocaribeña de Venezuela. Foto Loel Henríquez

El escenario lucía regio con todos esos músicos. "¡Puros mochos!" gritaba un señor que aplaudía y bailaba eufórico. Entonces Gonzalo Díaz, uno de sus virtuosos vocalistas, hizo corear al público “En San Agustín Marin, aquí empezó la cosa” y el Alameda tembló de amor. Es uno de los himnos del barrio. Lo compuso Pablo Martínez y lo interpretaba originalmente su hermano Gonzalo Martínez -cuando la casualidades son bonitas- con Son Marín. Dicho por expertos, Son Marín es una de las agrupaciones más importantes en la historia musical de Venezuela.

Siguió el repertorio de la Big Band de San Agustín, a la batuta de “Mundito” Pérez, que elevó la energía del público con un ensamble sabroso de viento y percusión. En la voz de Emily Cristina, Troy Purroy y Martín Mata sonaron grandes temas del repertorio latino. Y Martín haciendo de las suyas, puso en la boca de todos los asistentes el nombre de lo que hoy día toma forma de fundación: 100% San Agustín. Esa frase se convirtió en lema del festival. En las redes se compartían fotos con esa etiqueta y muchos se grababan coreando la frase. Arrancaron el show con "El mundo de las locas" y terminaron gloriosos con su versión de "Bomba Carambomba".

Big Band San Agustín. Foto Loel Henríquez

Troy Purroy. Foto Félix Gerardi

Emily, vocalista de la Big Band San Agustín. Foto Félix Gerardi

Martín Mata. Foto Félix Gerardi

"Mundito" director de la Big Band San Agustín. Félix Gerardi

Como entraba y salía de la sala a la carrera, tengo flashes de estas presentaciones que soporté con las reseñas que Hilda Pérez, a cargo de las RRSS del festival, publicaba en nuestra cuenta de instagram; con la memoria de Yuber, Reinaldo, Ramfis, Paicosa y el testimonio de "Mundito". Para la próxima edición, Reinaldo, nos merecemos un monitor en la oficina con la transmisión en directo de las presentaciones. Yo este 24 de junio se lo pido a San Juan "que todo lo tiene y todo lo da".

Gonzalo Díaz, cantante de la Orquesta Latinocaribeña de Venezuela. Foto Loel Henriquez

Para las Big Bands el tiempo se borró. Tocaron lo que les dió la gana. Cuando creíamos que ya terminaban, la gente pedía otra. Y otra. Y otra más. En medio de esa euforia ¡No iban a cortar el show ni que les pusieramos una valla en forma de tijera! Esos músicos estaban en su casa.

Jesús "Paicosa" Guzmán, director de Son Mondongo. Foto Victorinox

Pasadas las 8 de la noche, Son Mondongo y Jessica Sosa prendieron la rumba en la calle. Son Mondongo es una de mis agrupaciones favoritas. Siete magníficos que exaltan con sus virtudes el ser agustiniano. El cierre de cada Cumbe Tours lo hacen ellos. Ponen a bailar hasta el más perdido, entonan canciones viejísimas que de repente todo el mundo recuerda y corea con emoción y hacen con los temas de Gualberto Ibarreto un perfomance que emociona hasta al más seco. En la casa de Emilio, en el pasaje 8, la gente canta con las manos arriba y los ojos cerra´os. Como un inglés cantando "We are the Champions" en el estadio de Wembley, bueno así. Y no exagero. Haz el Cumbe Tours y verás.

Jessica Sosa es mi colega, estudiamos juntas en la UCV. La primera vez que la vi cantando me sorprendí gratamente. ¡Ay yo también quiero cantar! Sólo que ella si echa pa´lante en público y le sale bonito, natural. Yo todavía canto encerrada en el baño. Nació y se crió en El Manguito. Negra, guapachosa, risueña. Hace más de un año se juntó con Son Mondongo y después de un despecho bien perro creó el monólogo cantado "Mi vida en boleros" que presentó en el Teatro Alameda en julio de 2019. Es la única artista agustiniana que ha estrenado su proyecto en ese teatro de grandes historias. Para el Festival de Música fue invitada especial de "los muchachos". Y el barrio aplaudió con emoción a su periodista cantante.

Siguió una agrupación que en mi vida había escuchado. "Suena La Voz" es una orquesta liderizada por Pedro Durán. Sonó potente y la gente bailó, como siempre. El Dj Alvaro Sonera, también del barrio, reproduciendo todos esos temas que el barrio canta y baila al unísono.

Cierro los ojos y me recuerdo allí en el Alameda, sentada en el filito de la entrada. Son más de las 2 de la mañana. La fiesta se ha dormido. Mientras Emilio y Reinaldo barren la calle, "Mamadeo" arruma los bancos y las sillas, Nelory cuadra las cuentas y Doris con sus muchachas ordenan el Teatro, me invade una alegría profunda: Mañana es nuestro último día. Lo hicimos.

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