Festival de Música Cumbe San Agustín


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-Compañera, vamos a producir el festival de música de San Agustín
-¡Vamos! ¿Ya tiene fecha?
-Del 26 al 29 de septiembre
-¡Eso es en mes y medio! ¿Cuál es nuestro presupuesto?
-¿Cuál presupuesto?



Carlos "Nené" Quintero recibiendo el apluso de su barrio. Foto Félix Gerardi

El Festival de Música Cumbe San Agustín fue una fiesta de tres días en homenaje a Carlos "Nené" Quintero, reconocido como el mejor percusionista de Venezuela. Para su gente de San Agustín, "Nené" es el mejor del mundo. De jueves a sábado presentamos en la sala "Carlos Orta" del Teatro Alameda y en una tarima exterior a más de 180 músicos de diversas agrupaciones venezolanas de salsa, jazz, son, bolero y géneros urbanos. Un equipo técnico y de producción conformado por más de 60 personas hizo posible la primera edición de un festival históricamente soñado. Nadie cobró un sólo bolivar por cantar, tocar, montar, coordinar, dirigir o producir en este festival. Na-die. 

Parte del Equipo 100% San Agustín que hizo posible el Festival. Foto Félix Gerardi

Lo que leíste al principio es una síntesis de la conversación que tuvimos Reinaldo Mijares y yo a finales de julio de 2019. Euforia es la palabra que mejor describe la sensación que me invadió al recibir esa invitación. Cuando le pregunté la fecha, ya sabía yo que no tendríamos un año para producir un festival tan importante, pero ¡¿un mes?! ¡Coño Reinaldo! Y con ese entusiasmo propio de los seres que nacieron sin la palabra "imposible" en su libro de vida me dijo:

-Compañera, camarada y amiga, nosotros podemos hacerlo.
Me reservé la duda pa´ más tarde y le respondí con entusiasmo:
-¡Fuego, lo haremos!
Pero ¡Ya va! Ahora es que viene la mejor parte:
-¿Y cuánto presupuesto tenemos para esto, compañero, camarado y amigo?
-Ninguno, respondió bien serenito. Cero bolívares. Por ahora.

A principios del 2019, Jesús "Paicosa" Guzmán y Yuber Ramirez, músicos de la parroquia e integrantes de "Son Mondongo", pensaban en la posibilidad de hacer un evento grande que congregara a agrupaciones y orquestas de todo el país. También andaba Farides Mijares, percusionista de San Agustín, queriendo organizar un encuentro de música con clases magistrales y conversatorios. Reinaldo, como coordinador general del Teatro Alameda, tenía sobre sus hombros la urgencia colectiva de llevar a cabo un evento de gran proyección para el teatro y para la parroquia. Entonces apareció Alfredo Naranjo -¡Sí sí, el del Guajeo!- y sus ganas enormes de ofrendar al barrio con su proyecto Be Jazz Session, del que también forma parte el maestro Quintero. Se juntaron todos esos deseos y nació la idea de producir un festival en el que finalmente homenajeamos a uno de nuestros grandes orgullos. 


"Se llamará Festival de Música Cumbe San Agustín en homenaje a Carlos "Nené" Quintero y durará tres días. Ya estoy haciendo contacto con varias agrupaciones para invitarlos a tocar en San Agustín, gratis, que sea un regalo pal´ barrio", continuaba Reinaldo con su emotiva exposición. Yo, del otro lado del teléfono, levantaba la ceja, cual emoji de whatsapp, un poco incrédula, lo confieso ahora. Y así inició el maratón de producción.

Conocí a Ramfis Fajardo, músico, cantante y productor, maracucho de crianza pero agustiniano por decreto universal. Negro, dicharachero, entusiasta, solidario y comprometido. Una voz que encanta y unos dientes...

(¡Ya va! Paréntesis. Niñitas, los dientes de este hombre son una razón más para darse un paseíto por el barrio. Cuando ese negro se ríe ¡Ay Caramba! Ok. Sigamos.)

Ramfis se encargaba de hacer contacto con las agrupaciones y canalizar sus requerimientos técnicos. Durante el festival fue el productor de tarima. Junto a Yuber, Orlandito y Martín Mata asumieron el trabajón de lidiar con un centenar de músicos. En su territorio, todo estaba en orden.


En San Agustín, reírse es tan natural como hacer música. Foto Ramirez Carril

Ramfis en el Backstage con Nené. Foto Alejandro Castillo

La grilla daba emoción nada más que de leerla. Las agrupaciones que invitábamos aceptaban sin dudar y a diario recibíamos llamadas de artistas que pedían participar en el festival. Renis Mendoza, percusionista de la parroquia residenciado en Alemania desde hace más de 10 años, andaba por Caracas para ese entonces. Una bendición haberlo tenido con nosotros esos tres días. "Nené" Quintero se paseaba por su barrio reencontrándose con sus afectos, compartiendo "clave" con jóvenes herederos de su legado, admiradores de su talento. Alfredo Naranjo, siempre presente, ideando con nosotros, sugiriendo, acompañando todo el proceso creativo y técnico.


Renis Mendoza y Nené Quintero en el Afiqnue de Marín. Foto Loel Henríquez

Una decena de músicos, agrupaciones y bailarines grabaron por su cuenta invitaciones al festival. Y Alejandro Castillo con su gente de Miranda Visual y Razmataz lo editaban bien bonito para que pudiéramos compartirlo por las redes. Mucha gente se puso pa la cosa. Y el festival andaba "a punta e´ panas". El espíritu colaborativo fue protagonista en esta producción. Con una gran inversión de amor, solidaridad y admiración el sueño comenzaba a tomar forma real. Contra todo pronóstico San Agustín tendría su propio festival de música.

Rueda de Prensa. Jorge Redondo "Mosquito", Alejandro Calzadilla, Alfredo Naranjo, Jessica Sosa, Reinaldo Mijares y "Mundito" en el lobby del Teatro Alameda. 18 sep 2019.

Alejandro Calzadilla, amigo de San Agustín. Foto Hilda Pérez
Presentamos agrupaciones en conciertos dentro del Teatro Alameda y ofrecimos una programación en la calle que iniciaba una vez culminaban los conciertos de sala. Cada día se dictaba una clase magistral y un conversatorio. Inauguramos la exposición "Caracas Ciudad del Son" producto de una extensa y fascinante investigación de Alejandro Calzadilla -mi amigo, me encanta decir- sobre el surgimiento y desarrollo de un género musical que yo siempre creí exclusivamente cubano y ¡pues no! Con elocuencia y música en vivo, Alejandro contó historias inimaginadas y muy reveladoras sobre nuestra música.

El miércoles 25 de septiembre iniciamos con una ofrenda por las bendiciones de San Juan. Los tambores culo e´puya del Taller de Jesús Paiva y José "Rufinito" Palacio prendieron la fiesta frente al teatro en lo que llamamos la preapertura del festival. El jueves 26, presentamos a "Farides Mijares y su Cimarrón" y a Renis Mendoza con Manuel Barrios y Afrojazz.


Farides Mijares. Foto Félix Gerardi

En la corredera natural de alguien que produce eventos, es difícil sentarse a disfrutar el espectáculo. Pero recuerdo que me quedé en la sala 5 minutos durante el performace de Renis Mendoza. Su música es como una caja de "Prismacolor" de 48 creyones que te regalan por primera vez a los 8 años. La euforia del público no era normal. Aplaudían y vitoreaban a su muchacho, su sangre, con ese orgullo exacerbado que no puede ni quiere esconderse. Como es la gente de San Agustín con lo suyo.

Renis Mendoza. Foto Félix Gerardi

Manuel Barrios y Valentina Becerra. Foto Félix Gerardi

Momento sublime de la noche cuando Valentina Becerra interpretó el bolero "Mira" compuesto por Nené Quintero a los 16 años, esta vez con arreglo de Emiliano Montes y adaptación de Manuel Barrios. Me cuenta Valentina que cuando comenzó a cantar profesionalmente con el maestro pianista Laurent Lecuyer conoció a "Nené" Quintero y éste le presentó su canción. Desde entonces, la ha interpretado en diversos escenarios, y cantársela a su propio autor en un homenaje en su parroquia, frente al exigente público del Teatro Alameda, ha sido una oportunidad preciosa. Sorprendido de saberla en su homenaje, el maestro la recibió en el escenario y al finalizar aplaudió de pie su exquisito canto. Cuentan en San Agustín que por allá en los 60´s, los serenateros triunfaban con ese bolero. Por eso es que varias señoras, durante la interpretación de Valentina, se reían con picardía recordando seguramente, sus amores de ventana.

Para cerrar, la Orquesta Bailatino encendió una sala colmada hasta el balcón. Y cuando en plena fiesta, Nené se subió al escenario para descargar con las tumbadoras, hasta el espíritu del maestro Carlos Orta bailó con nosotros. En el pasillo central de la sala, los "pures" de Asocosalsa, a quienes jamás verás sentados en un concierto, sacudían los cuerpos como veinteañeros. Nadie se asombra, es algo naturalísimo ¡Vaya energía tienes esos viejitos!

Truko en la "Rumba en la Calle" del Festival Cumbe. Foto Victorinox

Afuera, Truko y Afreeka hicieron lo propio para despegar del suelo a los jóvencitos fanáticos de los géneros urbanos ¡Pero ni crean! Hasta a Emilio Mujíca lo vieron saltando al unísono de un "¡Eeeeeeeh, Ooooooh!" hiphopero. Pasadas las 12 de la noche, mientras limpiábamos la calle, la emoción y el cansancio hacían de las suyas en los corazones de un equipo humano que celebraba el atrevimiento de producir su propio festival. 



Continúa en la siguiente publicación...

Comentarios

  1. Qué maravilla. Excelente !! Qué emoción !!!! ...hasta lloré... !!! Los felicito! yma américa ;-)

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  2. Qué maravilla. EXCELENTE!! Qué emoción, los felicito !!! ...hasta lloré... Saludos ;-)

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  3. perdona la expresión..., ARRECHISIMO!!!

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